Page 178 - Balneario de Villavieja
P. 178
Es
la
técnica
por
excelencia
para
recuperar
o
mejorar
la
función,
la
flexibilidad
y
la
potencia
muscular,
sin
olvidar
la
beneficiosa
acción
que
pueden
obtener
gran
número
de
personas
que,
sin
patología
alguna,
deseen
recuperar
y
mantener
la
forma
física
y
evitar
así
los
nefastos
efectos
de
una
vida
sedentaria
y
estresada
(25).
En
esta
terapia
vamos
a
destacar
los
efectos
determinados
por
factores
físicos
mecánicos,
hidrostáticos
e
hidrodinámicos:
presión
hidrostática
y
su
consecuencia,
el
principio
de
Arquímedes
o
de
flotación.
La
fuerza
de
flotación
o
de
empuje
va
a
producir
en
el
cuerpo
sumergido
una
disminución
aparente
de
su
peso,
tanto
mayor
cuanto
mayor
sea
el
nivel
de
inmersión,
con
liberación
de
las
estructuras
que
soportan
carga
(caderas,
columna
lumbar,
etc.),
y
que
va
a
tener
como
principal
consecuencia
la
facilitación
de
los
movimientos,
que
se
podrán
realizar
aún
con
músculos
muy
debilitados.
Figura
9.
Piscina
termal
con
chorros
y
cascadas.
Ahora
bien,
un
cuerpo
en
movimiento
dentro
del
agua,
sufre
una
resistencia
a
su
avance
debido
a
fuerzas
intrínsecas
al
agua
tales
como
cohesión
intermolecular,
tensión
superficial,
viscosidad,
densidad,
que
se
oponen
al
movimiento
dentro
del
agua.
Esta
resistencia
hidrodinámica
puede
ser
hasta
600
veces
mayor
que
en
el
aire,
si
se
modifican
las
circunstancias
o
se
consideran
factores
añadidos,
extrínsecos
al
agua,
como
dirección
y
velocidad
del
desplazamiento,
superficie
a
movilizar,
ángulo
de
ataque,
turbulencias,
etc.
Estos
factores
de
resistencia
al
movimiento
permiten
la
posibilidad
de
programar
una
amplia
gama
de
ejercicios,
desde
los
más
facilitados
a
los
resistidos,
siempre
de
acuerdo
con
la
necesidad,
conveniencia
y
tolerancia
individual
(26).
176|
Acción
terapéutica
de
las
aguas
del
Balneario
de
Villavieja
de
Nules