Page 73 - Anales vol 2 nº1 2017
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Podemos resumir que a lo largo del periodo temporal considerado, el
progreso en el conocimiento del cáncer de pulmón fue sustancial y se puede
encontrar condensado en un número limitado de observaciones originales y
revisiones de conjunto que recogen de manera exhaustiva la experiencia y el
progreso a lo largo de más de un siglo. A lo largo del mismo se describieron de
forma aceptable su formas macroscópicas (periférica, central, neumónica), su
diseminación local (diseminación linfática local, invasión pleural, invasión
mediastínica, invasión parietal, invasión cardiaca de grandes vasos, del recurrente
y esófago) las localizaciones principales de su diseminación a distancia (linfática,
hepática, cerebral, cerebelosa, medular, ósea), la morfología de los tumores
metastásicos en el pulmón incluyendo la linfangitis carcinomatosa, con
identificación expresa de los tumores primarios de estómago y de mama, se
describieron de forma expresa dos de las variantes fundamentales microscópicas
del cáncer de pulmón, el carcinoma escamoso o epidermoide y el adenocarcinoma,
así como algunas variantes histológicas peculiares no reconocidas
conscientemente como tales pero descritas de forma suficientemente precisa como
para ser aceptadas, como las descripciones iniciales del carcinoma pleomórfico
tipo carcinosarcoma, de adenocarcinoma bronquiolalveolar, del carcinoma
adenoescamoso y quizá algunos casos de la secuencia cistoadenoma-
cistoadenocarcinoma, así como casos que parecen corresponder a carcinoma
microcítico. Se describió la posibilidad de identificación de células tumorales en el
esputo y en líquido pleural, así como el síndrome mediastínico. Es importante
reconocer que este progreso se realizó mediante el estudio casi exclusivamente
necrópsico de carcinomas muy avanzados, diagnosticados tardíamente,
infectados, necróticos y en putrefacción por el retraso en el estudio necrópsico,
y con solo ocasionales estudios microscópicos.
Es a partir de este momento cuando se produce un nuevo progreso en el
conocimiento de la historia natural verificándose el incremento en su frecuencia,
así como su asociación con otros factores muy singularmente con el consumo de
tabaco y por la exposición a materiales radiactivos. A partir de la introducción de
los estudios radiológicos mejorará el diagnóstico y variará también en cierta
medida el tratamiento. El progreso posterior de la cirugía mejorará
sustancialmente la calidad del tejido facilitado para estudio al patólogo al proceder
de tumores menos evolucionados, no infectados ni sometidos a tratamientos que
alteren la estructura del tejido pulmonar, susceptibles de ser estudiados con
técnicas convencionales, histoquímica, inmunohistoquímica, microscopia
electrónica y cultivos tisulares, así como técnicas de estudio genómico y
proteómico. Todo ello ha repercutido en la mejor subclasificación histológica del
tumor y en el conocimiento de sus rasgos moleculares, hechos que se analizaran en
la segunda parte de este trabajo.
Introducción a la historia del cáncer de pulmón |73

