Page 121 - Anales 2-2 -2017
P. 121

b) La explicación de esta evolución está en la desigual distribución de los
                  ingresos del capital, los de los autónomos y la notoria reducción de los que fueron
                  generosos beneficios sociales que dispensó  el estado de bienestar  (los hogares
                  recibieron el 27% del PIB en 1995 y un 16% en 2008.

                         c) La mayor concentración de las rentas del capital, hecho que explica un
                  13%  de la desigualdad. Si la comparación se hiciere en términos  de riqueza, y
                  acorde a la fórmula que utiliza Credit  Suisse, que expresa la diferencia entre el
                  valor de los activos, incluida la vivienda, y las deudas del individuo, España, por
                  ejemplo, estaría entre los países más ricos del mundo, con un valor de la mediana
                  de la riqueza en el entorno de 52.223 $ por persona, y, sin embargo, Suecia, con
                  una renta per-cápita casi el doble que la española, presenta una riqueza mediana
                  de 57.433.Concluye Nieves que si la comparación se hiciere con el Índice de Gini –
                  que significa un valor  de 0 / 100 para estimar un reparto igualitario / o una
                  asignación unipersonal, Suecia presentaría un valor de 80,9 frente al 67 español.
                  (32)
                         3.8. OTRAS POSICIONES


                         Por último, no hemos  de olvidar que, en muchas ocasiones, al analizar el
                  problema de la desigualdad, nos fijamos más en datos (como que 10 millones de
                  personas absorban el 70% de la Renta Nacional o que el 10% de la población se
                  hagan con el 56% de la riqueza) representativos de la  desigualdad,  que en las
                  consecuencias de la política económica practicada, que nos conducen a esta
                  brecha  en la  distribución de la riqueza  que se observa en España.  Nos
                  olvidamos de la importancia de un razonable modelo productivo, que no tenemos,
                  puesto que el existente está basado en el protagonismo del  sector de la
                  construcción y del turismo, olvidándose de la importancia potencial de la actividad
                  agroalimentaria, de la industria y algunos subsectores del  de servicios,
                  habitualmente con mayor tasa de productividad y generación de empleos estables.
                  La ampliación de servicios básicos, infraestructuras, las ayudas al emprendimiento
                  empresarial; el fomento del comercio exterior, superando la vieja idea de que
                  nuestro mercado es  de 46 millones de personas, cuando tenemos un enorme
                  potencial, accesible incluso a la pequeña y mediana empresa, que nos permitiría un
                  crecimiento de las exportaciones por encima del 5% que acreditamos ahora;
                  facilitar la llegada de inversores extranjeros a España, que podrían utilizar nuestra
                  localización para expandirse en otros lugares, etc. , y, siempre, la racionalización
                  del sector público, con varios niveles de Administraciones que generan una falta de
                  eficacia y representan un coste que España no puede permitirse. Uniendo a todo
                  ello, un verdadero empeño en la mejora de la enseñanza y la formación
                  profesional, que permitiera mejorar de manera efectiva el nivel de capacitación de
                  nuestra población activa, y, en particular, la de los más de tres millones de jóvenes
                  que demandan un empleo.

                         Un programa que recogiera estos ingredientes permitiría a España, dentro
                  del mundo global y competitivo en el que estamos inmersos, superar el atraso que
                  padecemos desde hace varias generaciones, mejorar la igualdad  de nuestros

                                                Reflexiones y perspectivas sobre la desigualdad social |l243
   116   117   118   119   120   121   122   123   124   125   126