Page 5 - Anales vol 2 nº1 2017
P. 5
La formación tiene que apoyarse en la investigación biomédica e
innovación, de ahí que el fomento de la investigación Post MIR es un camino
correcto y en esta trayectoria hay que insistir, formando a los mejores
investigadores de nuestro país, en el ámbito de las ciencias oncológicas.
Pensamos que cara al futuro tenemos planteado un reto importante:
mejorar y fomentar una formación integral de nuestros jóvenes (Gaader 1995).
Creemos que la aventura del conocimiento es la tarea vital de la formación
postgrado (Bando 2008).
Parafraseando a nuestro Nobel Santiago Ramón y Cajal en su magnífico
libro: Los Tónicos de la Voluntad: “Toda persona, si se lo propone, puede esculpir
su propio cerebro”.
También la innovación oncológica permite avanzar, tanto en la organización
del proceso como en las nuevas tecnologías, que favorecen la mejora de resultados
asistenciales (Cabases 2006)
Refiriéndome ahora a la investigación como pieza fundamental en la
innovación (Bando 2001), la ciencia no progresa por una persona sino por equipos.
Tenemos que apostar por el presente y futuro (Atuña 1998) de la investigación
oncológica. Estamos ante un nuevo horizonte para la Investigación en Ciencias de
la Salud y de la Vida (Freeman 2000), donde la innovación Oncológica, tiene que
jugar un papel dinamizador, apostando por el futuro de la investigación (Lewis
1981).
La Ley de Investigación Biomédica de 3 de julio de 2007 y el Real decreto
del 18 de noviembre de 2011 que desarrolla la normativa referente a los
biobancos, ofrecen las garantías jurídicas para el correcto equilibrio entre la
protección de los derechos y el fomento de la investigación oncológica. Este es el
principal valor añadido y el mayor logro de esta norma.
La Ley de Investigación Biomédica logra un equilibrio que garantiza ambos
objetivos para la Oncología, por un lado asegurar el respeto hacia los derechos
humanos y por otro, incentivar la investigación biomédica, imprescindible para
mejorar el bienestar de la sociedad y una percepción de seguridad por parte de los
pacientes.
La Ley de la Ciencia, la Tecnología y la Innovación de 11 de junio 2011
pretende construir un sistema productivo más sostenible y estable, a largo plazo.
Esta ley, tiene un marcado carácter reformista y posibilista, ya que tiene el
principal objetivo de consolidar a España entre los países con mayor producción
científica, mejorando la capacidad para transmitir el conocimiento y la innovación
(Bando 2001).
El papel de los profesionales y de las instituciones, en el fomento de… |5