Page 398 - QUÍMICA INORGÁNICA DESCRIPTIVA-A. DOADRIO
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La lluvia ácida, es un tipo de contaminación denominada transfronteriza,
porque sus efectos se dan a cientos de kilómetros de su lugar de origen, debido a que
sus componentes están disueltos en las gotas de agua de las nubes que son
arrastradas por los vientos dominantes a otro lugar lejano, donde se produce la
precipitación en forma de lluvia ácida. Por ejemplo, la contaminación por dióxido de
azufre de las industrias alemanas se nota en los países nórdicos, con destrucción de
sus bosques. A este tipo de lluvia ácida, se le denomina sedimentación húmeda, porque
se produce solo cuando llueve.
También, se producen daños importantes, por este tipo de contaminación, en el
origen de la fuente de contaminación, pero éstos, son debidos a lo que se denomina
como sedimentación seca, que llega al suelo por gravedad, normalmente, durante la
estación seca y que contamina solo a nivel local.
La contaminación por lluvia ácida sigue un ciclo global, como podemos ver en
el diagrama de la figura 13.24. En la figura 13.25, se muestra, en imágenes, los daños
que provoca la lluvia ácida. Y en la figura 13.26, la central térmica de Puentes de
García Rodríguez en La Coruña, propiedad de Endesa, donde se puede apreciar su alta
chimenea, llamada Endesa Termic, que tiene una altura de 356 m, un diámetro de 36 m
en la base y de 18 m en su cima, resultando la más alta de Europa y una de las mayores
del mundo. Por ello, ese tipo de chimenea, común a todas las centrales térmicas, es
capaz de emitir contaminantes a gran altura, lo que favorece su dispersión. En tiempos
pasados, fue una de las centrales más contaminantes de Europa, ya que consumía
lignito de la minería gallega (muy contaminado en azufre), pero después fue
rehabilitada (hacia 1990) para que funcionase en un ciclo combinado (lignito y gas
natural), lo que produjo una disminución muy significativa en su poder contaminante.
Actualmente, consume hulla y gas natural, al agotarse el lignito.
Las fuentes de contaminación del dióxido de azufre se detectan a través de los
llamados inventarios de emisiones. Un inventario, de este tipo, permite conocer las
fuentes emisoras de contaminantes, así como, el tipo y concentración de ellos, que
emite cada una de ellas. Por ejemplo, en la Comunidad de Madrid, la contaminación
por dióxido de azufre, se sabe que proviene, esencialmente, de la combustión
residencial, comercial, institucional e industrial (en especial de calderas) y del tráfico.
Este inventario, indica, manifiestamente, que la combustión de combustibles fósiles,
es la principal fuente de contaminación en esa Comunidad, lo que puede ser extensivo
al resto del Planeta.
398| CAPÍTULO 13: COMPUESTOS DEL GRUPO 16