Page 170 - Balneario de Villavieja
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2.2.
Los
pozos


                         Las
aguas
de
los
Pozos
se
descubrieron
gracias
a
Francisco
Montón,
vecino
del

                  pueblo,
alrededor
de
1785,
buscando
agua
para
las
necesidades
comunes.


                         No
 se
 tardó
 en
 aplicarla
 a
 usos
 medicinales
 con
 muy
 buenos
 efectos,
lo
 cual

                  hizo
que
otros
vecinos
hicieran
otras
excavaciones
y
se
multiplicaron
los
pozos.


                         En
1853,
Pedro
María
Rubio
(7)
hace
referencia
a
la
Fuente
Calda,
como
hemos

                  señalado
más
arriba,
y
a
otros
manantiales
repartidos
en
diversas
casas
del
pueblo

                  “Los
Pozos”
y
especifica:
el
Pozo
de
la
calle
San
Vicente
nº
3
y
otro
Pozo
en
esta
misma


                  calle
nº
15;
el
Pozo
del
Canónigo
en
la
calle
de
San
José
nº
13,
el
Pozo
de
la
Cueva

                  Santa;
el
Pozo
del
nº
10
de
la
calle
de
San
Sebastián
y
los
del
nº
5
de
la
Plaza
de
la

                  Iglesia,
señala
la
temperatura
de
cada
pozo,
comprendidas
entre
28
a
37º
Reamur.



                         El
Dr.
Menchero
se
ocupó
también
de
los
análisis
de
las
aguas
que,
“se
dice”,
se

                  realizaron
en
el
Real
Laboratorio
de
Madrid
en
1788.
“Son
templadas,
calientes
y
muy

                  calientes.
 Son
 acídulas,
 carbónicas
 y
 con
 hierro.
 La
 mayoría
 de
 los
 enfermos
 que

                  concurren
son
reumáticos”.
Se
usan
en
baño
y
en
bebida.
En
las
casas
particulares
no

                  hay
pilas,
pero
toman
los
baños
en
“tinas
aseadas”,
“No
hay
hospital
en
esta
Villa,
pero

                  la
calidad
bien
acreditada
de
algunos
vecinos
presta
asilo
a
los
pocos
bañistas
pobres

                  que
suben
en
concurrir
a
este
establecimiento”
(8).


                         
Francisco
 David,
 médico
 titular
 de
 Almanzora,
 utilizó
 por
 una
 afección
 de

                  rodilla
las
aguas
de
Villavieja
en
tres
ocasiones
y
mejoró
de
tal
manera
que
escribió

                  una
Memoria
en
1822
sobre
las
virtudes
medicinales
de
las
aguas
de
Villavieja
(9).
Se


                  le
concedió
el
Premio
de
la
Sociedad
de
Amigos
del
País
Valenciano.



                  2.3.
Los
balneario
de
Villavieja


                         La
 actividad
 de
 los
 balnearios
 de
 Villavieja
 se
 ha
 desarrollado

                  ininterrumpidamente
 desde
 mediados
 del
 siglo
 XVIII
 y
 sigue
 siendo
 hoy
 día
 muy

                  importante
en
la
vida
de
Villavieja
o
de
La
Vilavella.


                         A
principios
del
siglo
XIX
la
población
contaba
con
once
balnearios.
Desde
que

                  fueron
descubiertas
las
virtudes
medicinales
de
las
aguas
de
los
pozos,
comenzó
una

                  época
de
prosperidad
para
Villavieja.


                         Para
 conocer
 la
 evolución
 de
 los
 balearios
 en
 España
 son
 imprescindibles
 y

                  muy
valiosas
las
Memorias
reglamentarias
que
los
Médicos
Directores
debían
realizar


                  cada
 año
 y
 presentar
 en
 el
 Ministerio
 de
 la
 Gobernación,
 que
 se
 conservan
 en
 la

                  Biblioteca
 de
 la
 Facultad
 de
 Medicina
 de
 la
 Universidad
 Complutense
 de
 Madrid

                  (Catálogo
 bibliográfico
 “Cisne”).
 Algunas
 de
 ellas
 hemos
 podido
 consultar
 (10).





                      

                  168|
Acción
terapéutica
de
las
aguas
del
Balneario
de
Villavieja
de
Nules

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