Page 472 - QUÍMICA INORGÁNICA DESCRIPTIVA-A. DOADRIO
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Pero,	cuando	queremos	proceder	a	la	colocación	de	electrones	en	un	ion	d ,	nos
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                  encontramos	 con	 un	 escenario	 diferente,	 ya	 que	 son	 posibles	 dos	 configuraciones
                  electrónicas,	 según	 impliquen	 desaparear	 o	 aparear	 al	 máximo	 los	 electrones,	 tal
                  como	se	aprecia	en	la	figura	17.6.


                         Y	 ambas	 configuraciones	 son	 correctas,	 puesto	 que,	 las	 dos	 cumplen	 con	 el
                  principio	de	Pauli	y	con	la	regla	de	Hund,	ya	que	aun	con	el	máximo	apareamiento,
                  resulta	que,	en	los	dos	niveles	por	separado	sí	que	se	cumple	el	principio	de	Hund,	al
                  no	 estar	 degenerados	 entre	 ellos.	 A	 la	 situación	 de	 máximo	 desapareamiento
                  electrónico,	se	la	llama	de	alto	espín	y	a	la	de	máximo	apareamiento	de	bajo	espín.


                         En	el	caso	que	nos	ocupa,	en	una	geometría	octaédrica,	estas	dos	situaciones	se
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                  dan	en	las	configuraciones	d 	a	d ,	mientras	que,	en	las	configuraciones	d 	y	d ,	como
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                  en	las	d 	a	d ,	solo	existe	una	posibilidad,	que	involucra	el	desapareamiento	completo,
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                  ya	que	otra	situación,	llevaría	a	incumplir	el	principio	de	Hund	y/o	el	de	Pauli.
                         Pero,	el	aparear	electrones	no	sale	gratis,	ya	que	el	electrón	apareado	tendrá
                  una	fuerte	repulsión	coulombiana,	por	lo	que,	es	necesario	aportar	una	energía,	a	la
                  que	se	denomina	energía	de	apareamiento,	representada	por	la	letra	P.	Si	se	aparea	un
                  único	electrón	será	P	y	si	son	dos	2P,	que	es	el	máximo	posible,	teniendo	en	cuenta
                  que,	 si	 el	 electrón	 ya	 estaba	 apareado	 en	 la	 situación	 del	 ion	 libre,	 no	 se	 consume
                  energía	y,	por	tanto,	no	se	suma.


                  	      De	la	misma	manera,	podemos	construir	las	configuraciones	electrónicas	para
                  las	restantes	geometrías,	teniendo	en	cuenta	todos	los	desdoblamientos	respectivos.


                  	      Aunque	 es	 posible	 una	 mezcla	 de	 alto	 y	 bajo	 espín,	 en	 la	 mayoría	 de	 los
                  complejos	 no	 se	 produce.	 El	 que	 se	 de	 una	 u	 otra,	 depende	 de	 los	 valores	 de	 las
                  energías	de	desdoblamiento	y	de	apareamiento	que,	por	otra	parte,	actúan	en	sentido
                  contrario.	Si	D<P,	entonces	la	situación	más	favorable	es	la	de	alto	espín,	ya	que	la
                  repulsión	 electrónica	 es	 menor.	 Si,	 por	 el	 contrario,	 D>P,	 el	 apareamiento	 de	 los
                  electrones	 al	 máximo	 posible,	 es	 la	 situación	 energéticamente	 más	 propicia	 y,	 por

                  tanto,	será	de	bajo	espín.

                         Los	 complejos	 de	 bajo	 espín,	 resultan	 más	 frecuentes	 con	 los	 ligandos	 que
                  ocupan	los	últimos	lugares	de	la	serie	espectroquímica	(CN ,	CO).	Los	complejos	de
                                                                                 -
                  alto	espín,	al	contrario,	suelen	ser	más	habituales	con	ligandos	del	inicio	de	la	serie

                  espectroquímica	(I ,	Br );	en	ambos	casos,	referido	a	metales	de	la	primera	serie	de
                                      -
                                          -
                  transición.


                  472|	 CAPÍTULO	17:	COMPUESTOS	DE	COORDINACIÓN
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