Page 40 - Anales 2-2 -2017
P. 40

1983, que prologa su hijo Juan Pablo D´Ors, el cual escribe  que su  padre "no es
                  clásico no barroco, porque es clásico y barroco al mismo tiempo...como la mitología
                  que siempre es misterio. Es una imaginación misteriosa, en que prevalece la mirada,

                  convirtiendo la idea en forma y la carne en cuerpo". Releyendo los varios tomos de
                  su glosario  --en el que don Eugenio tuvo la atención de citarme,  a raíz de la
                  presentación que le hice para la Tertulia del Colegio Mayor Cerbuna, de Zaragoza,
                  en 1949--, pero también en las visitas y relación amistosa que tuvimos ocasión y el
                  honor de hacer en su casa de la calle de Sacramento, de Madrid, en el autor de "La
                  ben plantada" (1911), había algo especial que era el manejo del lenguaje. Por eso
                  habría que releer y meditar aquella idea a la que se le da forma. La expresión de lo
                  que no sea tradición,  como plagio, es como  un "aviso a navegantes". Cosa que
                  disgustaba a los contrarios intelectuales  no dorsianos. Porque el maestro, en su
                  lenguaje, lo concebía como un punto de reflexión, no diremos mito, sino "misterio".

                         En ese momento,  pues tendríamos que hacer reflexión, para aplicarla al
                  mundo de lo jurídico, de lo que es "tradición" y de lo que es "ruptura".

                         En la fenomenología de tradición y ruptura, cabe decir que es bueno agotar
                  en unas líneas su ámbito o sus expresiones. No es poco poner de relieve que, al
                  menos el mundo de lo jurídico, no es una cuestión simple, o sencilla. Hay, por de
                  pronto, un problema de "lenguaje", y sobre todo su utilización, cosa que es muy
                  frecuente para edulcorar situaciones o conductas. El aborto, por ejemplo, se le
                  llama "interrupción voluntaria del embarazo". El "imputado", ahora “investigado”
                  es objeto de presunción de inocencia, porque no es "procesado", ni "responsable",
                  ni "condenado".


                         Habría, en todo caso, que distinguir el tratamiento del tema desde el lado
                  específico de una determinada ciencia jurídica, sea de Derecho  Civil, Derecho
                  Penal, Derecho Administrativo, Derecho Fiscal, Derecho Procesal, etc. En cada una
                  de ellas, en cuanto estudio de las relaciones jurídicas pertinentes, se puede
                  examinar mejor lo que ha existido, o existe todavía, de tradición, y  lo que se ha
                  dado o se puede dar, como ruptura.

                         Otra pincelada es el aspecto que pueda reflejar la clásica dialéctica de
                  libertad-verdad. De la primera se abusa, y de la segunda se rehúye. (Leo en una
                  ABC de 1-7-2013, con grandes titulares, que "Durán pide a Rajoy una propuesta

                  atractiva que frene el  soberanismo". Y en el  mismo periódico y día, José  María
                  Aznar: "La Corona es vital para el presente y futuro de España". Y, finalmente, otra
                  cita de Juan Velarde en "La ofensiva contra  Wert", por sus  reformas educativas.
                  ¿Qué hay de verdad y  que hay de libertad? Es cierto que dialéctica se da, y que
                  solamente con un sentido religioso-cristiano, hay que superar con el amor, y
                  buscar la trascendencia, y la interpretación global de las normas.

                         Otro matiz a tener en cuenta es el "consenso" o "pacto". No ya el previsto
                  por Rousseau o Hobbes, cada uno a su manera, sino en una serie de relaciones,

                  142| Jesús López Medel
   35   36   37   38   39   40   41   42   43   44   45