Page 98 - Anales 2-2 -2017
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los medios de pago y la distribución de productos emitidos por otras
entidades.
- Asumir un proceso de saneamiento de los balances de las entidades, sin
olvidar la mejora del ratio de eficiencia, así como la reducción de los ratios
de morosidad.
- Ante la próxima publicación de la normativa de Basilea, la posibilidad que
no entrara en vigor hasta el año 2019 (en vez de en 2017), reconociendo
que los primeros bocetos elaborados eran muy exigentes desde el punto de
vista normativo. En definitiva, se reconocía la conveniencia de equilibrar
un punto razonable en la valoración de la solvencia con la necesidad
de impulsar las vías de un negocio que se había deteriorado. (25)
Entendemos, por nuestra parte, que tal normativa debería tomar en
consideración las repercusiones de lo que podría regularse desde el entorno
norteamericano, en especial, desde el cambio de Administración, del que se intuye
que pueda afectar sensiblemente a lo que en Europa se determine.
11. RESUMEN Y CONCLUSIONES
El análisis realizado pone de manifiesto que el camino hacia el futuro está
plagado tanto de un elevado volumen de normas reguladoras, que limitan la
libertad que, hasta ahora, han tenido las instituciones de crédito, a lo que se une un
entorno de reducción de los tipos de interés por parte de los Bancos Centrales;
el ímpetu de las nuevas tecnologías, generalmente mejor reguladas, que aspiran a
competir en los segmentos más rentables del negocio bancario; y la reducción del
crédito, entre otras razones, porque aparecen entidades financieras, no bancarias,
que están ofreciendo servicios alternativos al crédito con procedimientos más
ligeros que los hasta ahora usados por las firmas tradicionales. Y todo ello, en un
proceso de des-apalancamiento financiero de familias y empresas por
desconfianza hacia el propio sector bancario. (26)
González Páramo, que fuere miembro del Consejo del Banco Central
Europeo, hoy administrador de una de las principales entidades bancarias de
España, en esta misma línea, entiende que hay que “reinventar la banca” porque
estamos en una etapa de “disrupción digital”, con la competencia de las
denominadas “fintech” y otros instrumentos electrónicos – la “nube”-; la
inteligencia artificial o el “blockchain”- que facilitarán y agilizarán las operaciones
financieras. Confirma, por otra parte, la necesidad de equilibrio entre la mayor
regulación y la estabilidad financiera, sin olvidar la conveniencia de facilitar
nuevos canales a proveedores de servicios financieros que se generan fuera del
marco tradicional del sector. (27)
220| Rafael Morales-Arce Macías