Page 98 - Balneario de Villavieja
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Figura
7.
El
tramo
terminal
del
Buntsandstein,
con
su
característica
facies
Röt,
dispuesto
bajo
las
calizas
y
dolomías
del
Muschelkalk.
(Foto:
Bruno
J.
Ballesteros
Navarro).
Después
de
su
depósito
estos
sedimentos
son
plegados
y
fracturados
de
forma
muy
intensa,
dando
lugar
a
la
aparición
de
un
gran
antiforme
de
dirección
aproximada
este‐oeste
(N‐110 ‐E),
con
capas
verticalizadas
e
incluso
inversiones
de
la
serie
o
litoestratigráfica.
Los
esfuerzos
compresivos
que
dan
lugar
a
esta
estructura,
ortogonales
a
dicha
dirección,
llegan
a
generar
fallas
de
tipo
inverso
en
los
flancos
del
anticlinal
y
paralelas
a
su
eje.
En
una
etapa
más
tardía
los
esfuerzos
compresivos
cesan
y
todo
el
edificio
mesozoico
es
afectado
por
fracturas
de
directriz
catalánide,
O
normalmente
perpendiculares
a
las
direcciones
axiales
de
los
pliegues
(N‐15 ‐E,
N‐
30 ‐E
y
N‐S).
Algunas
de
estas
fallas
son
de
gran
magnitud
y
alcanzan
al
basamento
O
paleozoico,
especialmente
las
de
componente
N‐30 ‐E
y
N‐110 ‐E,
y
están
en
el
origen
O
o
de
la
presencia
de
los
fenómenos
termales
de
la
zona.
En
consecuencia,
todos
estos
procesos
geológicos
son
los
responsables
de
que
al
oeste
de
La
Vilavella
se
encuentre
el
conjunto
de
materiales
correspondientes
a
las
formaciones
areniscosas
del
Buntsandstein,
a
las
calcáreas
del
Muschelkalk
y
a
las
evaporíticas
del
Keuper
con
la
estructura
y
disposición
que
se
muestra
en
la
Figura
8.
96|
La
Agrupación
de
Balnearios
de
Villavieja
(Castellón)