Page 94 - Historia "nobelada" de la Genética
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enzimática  –denominada  fotoliasa-  que  estaba  presente  en  extractos  acelulares  de

               Sacharomyces  cerevisiae  y  de  Escherichia  coli  (Rupert,  1960).  Dieciocho  más  tarde,  en
               1978, el galardonado Aziz Sancar, haciendo la tesis doctoral bajo la dirección de Rupert,

               logró clonar el gen de la fotoliasa de Escherichia coli, amplificando el producto génico in

               vivo  (Sancar  y  Rupert,  1978).  Tras  unos  años  de  interrupción,  Sancar  retomó  la
               investigación sobre la fotoliasa y su mecanismo de reacción, demostrando en 1987 que la

               enzima puede convertir la energía de un fotón absorbido en energía química que produce

               un radical libre localizado que inicia la rotura del dímero de timina inducido por la luz UV.
               El mecanismo de fotoreactivación no existe en células de mamífero que, sin embargo,

               disponen de un mecanismo de reparación por escisión de nucleótidos (que será descrito

               en otro apartado) que corrige el daño producido por la radiación UV.

                      2. Reparación por escisión de bases

                      En la década de los setenta del siglo pasado, Tomas Lindahl (Lindahl y Nyberg,

               1972) demostró que, aún en condiciones fisiológicas normales, el ADN está sometido a

               una serie de reacciones químicas tales como la desaminación, la oxidación y la metilación
               no enzimática que degradan el ADN (ADN decay) modificando las bases nitrogenadas y

               dando  lugar  a  mutaciones.  Lindahl  demostró  que  ocurre  con  elevada  frecuencia  la

               desaminación de la citosina, transformándose en uracilo que, al ser capaz de aparearse
               con la adenina, da lugar tras la replicación del ADN a la sustitución de pares de bases

               citosina-guanina por adenina-timina en las cadenas complementarias (Lindahl y Nyberg,

               1974).

                      Ante  la  frecuencia  con  que  ocurre  este  proceso  en  condiciones  fisiológicas

               normales, Lindahl pensó que tenían que existir mecanismos enzimáticos que corrigieran
               los  posibles  errores,  demostrando  la  existencia  en  Escherichia  coli  de  una  uracil-ADN

               glicosidasa (Lindahl, 1974) que resultó ser la primera proteína de reparación del ADN

               conocida. Puede decirse que esta enzima fue el miembro fundador de una gran familia de
               proteínas que actúan en el proceso conocido como reparación por escisión de bases (BER).

               Lindahl  demostró  también  que  el  armazón  estructural  del  ADN  permanecía  intacto
               durante el proceso de reparación lo cual implicaba la existencia de otra clase de enzimas:

               las  apurin/apirimidin  nucleasas.  Finalmente,  varios  años  más  tarde,  Lindahl  pudo

               reconstituir el proceso BER, tanto en Escherichia coli (Dianov y Lindahl, 1994) como en
               células humanas (Kubota et al., 1996).


                HISTORIA “NOBELADA DE LA GENÉTICA” (1900-2016)                                         94
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