Page 27 - Los elementos químicos: un manual extenso. A. Doadrio
P. 27
concentración provocado por colisiones entre partículas y por la atracción de la gravedad,
en un periodo de millones de años. Así, la nube se va hundiendo sobre sí misma por la
gravedad; aparecen entonces enormes discos achatados por efecto de su rotación, que
giran sobre sí, y que van formando grupos de protoestrellas, relativamente frías. El
proceso de concentración continúa, cada vez a mayor velocidad, aunque puede durar unos
10 millones de años. En él, la protoestrella se vuelve cada vez más densa, su temperatura
va aumentando hasta que alcanza temperaturas de millones de grados y se encuentra
preparada para empezar con las reacciones nucleares de fusión. De esta manera, resulta
que una estrella en esta fase, instaura un horno estelar en su núcleo, cuyo combustible es
de hidrógeno y cuando el horno se enciende, nace la nueva estrella, que comienza a emitir
luz y calor.
Las estrellas no nacen solas, lo hacen en grandes grupos o cúmulos, en los llamados
criaderos o “guarderías” de estrellas; más tarde, cuando un cuerpo celeste choca con la
zona de la galaxia donde nacieron, salen de ella para viajar a grandes distancias, hasta
encontrar su galáctico destino, subsistiendo solitarias como el Sol o, más frecuentemente,
en parejas, constituyendo sistemas binarios e incluso ternarios o cuaternarios.
LA SECUENCIA PRINCIPAL
Una vez encendido su horno, la nueva estrella empieza a expulsar luz por encima
del disco donde se ha formado. Bastante tiempo después, los haces de luz desaparecen,
pero el disco sigue girando y se condensa para formar planetas y otros cuerpos celestes.
Unos 20 millones de años posteriores, la estrella se estabiliza, se vuelve más brillante, el
viento estelar es menos intenso, gira más lentamente y su actividad electromagnética
sigue ciclos regulares. Esta etapa, es la denominada secuencia principal, que es la más
larga de su vida; una estrella común como el Sol, estará, al menos, 10.000 millones de años
en esa fase. Realmente, la secuencia principal resulta ser la vida útil de una estrella, cuya
duración temporal depende de su masa. A mayor masa, resulta menor la secuencia
principal de una estrella. Las estrellas de masa similar al Sol tienen una vida media de 10‐
15 mil millones de años, mientras que la de una de masa 10 veces mayor que nuestro sol,
durará “solo” unos 30 millones de años y una con 0,1 veces la masa del Sol hasta 3 billones
de años. A mayor masa, más rápidamente agotan su combustible, aunque éste sea de unas
10 veces mayor que el del Sol.
La síntesis de los elementos químicos: natural y artificial |pág. 27