Page 19 - Historia "nobelada" de la Genética
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Una vez aceptado el significado genético del ADN, el paso obligado siguiente era
determinar sus propiedades físico-químicas. El descubrimiento por James D. Watson y
Francis H. C. Crick en 1953 de la estructura del ADN fue fundamental para el desarrollo
posterior de la Genética. El éxito de Watson y Crick se basó, por un lado, en saber utilizar
los datos de composición química (Chargaff, 1950: las proporciones de bases púricas y
pirimidínicas eran equimolares, lo mismo que las de adenina y timina y las de guanina y
citosina; es decir: A+G/T+C=1 y A/T=G/C=1) y de difracción de rayos X (Wilkins et al., 1953;
Franklin and Gosling, 1953) obtenidos por otros investigadores y, por otro lado, -y a mi
juicio en ello radicó su acierto- en tener muy claro el concepto genético de lo que significaba
el material hereditario; es decir, cuál tenía que ser su función.
En Biología, el binomio estructura-función se manifiesta de forma constante; es
decir, si existe una estructura determinada es para realizar una cierta función y,
recíprocamente, para llevar a cabo una función concreta es necesaria la estructura
adecuada. Por ello, a la hora de proponer un modelo estructural del ADN había que tener
presente cuál o cuáles eran las funciones que tenían que realizar el material hereditario.
Este planteamiento fue utilizado por Watson y Crick como pone de manifiesto el hecho de
que, junto al artículo de la revista Nature en la que proponían el modelo estructural de la
doble hélice, publicaron un segundo artículo que titularon “Implicaciones genéticas de la
estructura del ácido desoxirribonucleico” (Watson and Crick, 1953b) en el que justificaban
cómo su modelo estructural podía explicar dos propiedades genéticas fundamentales del
material hereditario: la de conservarse a sí mismo (replicación) y la de ser capaz de cambiar
(mutación). Posiblemente, esa clarividencia genética contribuyó de forma decisiva a ganarle
la carrera a Linus Pauling, dos veces galardonado con el premio Nobel por otras razones,
quien competía con ellos en la búsqueda del modelo estructural del ADN. Watson y Crick
recibieron el premio Nobel en 1962 “por sus descubrimientos en relación con la estructura
de los ácidos nucleicos y su significación para la transmisión de la información en la materia
viva”. Compartió el premio con ellos Maurice H.F. Wilkins, cuyos estudios sobre la difracción
de rayos X (Wilkins et al., 1953) contribuyeron de forma fundamental –como ya he
mencionado antes- al modelo estructural de la doble hélice.
Para un conocimiento histórico de las investigaciones que condujeron al
establecimiento del modelo estructural del ADN, ver Watson (1968), Crick (1974, 1988),
Olby (1974a y b), Pauling (1974), Chargaff (1974), Klug (1974).
HISTORIA “NOBELADA DE LA GENÉTICA” (1900-2016) 19