Page 53 - Historia "nobelada" de la Genética
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cuales los embriones o partes de ellos cambian de forma y los grupos de células cambian de
posiciones relativas en el espacio (movimientos morfogenéticos). La morfogénesis da lugar
a la forma final del individuo adulto estableciendo un patrón específico de tejidos y órganos
que implica relaciones definidas de unos con otros en términos de tamaño y contenido
celulares. Por consiguiente, los procesos morfogenéticos, en su sentido más amplio,
constituyen un nexo entre la acción génica primaria y la morfología.
Entre los organismos eucarióticos, Drosophila melanogaster constituye uno de los
materiales biológicos más apropiados para el estudio de la morfogénesis porque, junto al
profundo conocimiento de su biología y genética, presenta la propiedad de poseer
autonomía celular al secretar individualmente cada célula las estructuras cuticulares
específicas y la posibilidad de formar cepas celulares con constituciones citogenéticas
óptimas para este tipo de estudios en cuestión.
Como ocurre en cualquier estudio genético, para hacer un análisis del desarrollo es
necesario disponer de métodos selectivos de inducción y aislamiento de mutantes. Se
llaman mutantes morfogenéticos a aquellos cuyo efecto reside en interferir la organización
y desarrollo de diversos grupos celulares más que alterar la síntesis de productos
necesarios para el metabolismo y función de las propias células (García-Bellido, 1972).
En Drosophila melanogaster, que tiene un patrón de desarrollo segmentado, hay
mutaciones que afectan a los genes que controlan la organización espacial del individuo:
genes de efecto materno que controlan la polaridad del embrión, genes de segmentación que
controlan el número y la polaridad de los segmentos, y genes homeóticos que especifican la
identidad de los segmentos. Estos tipos de genes que controlan el desarrollo temprano del
embrión de Drosophila son los que han estudiado Edward B. Lewis, Christiane Nüsslein-
Volhard y Eric F. Wieshaus y por cuyos trabajos recibieron el premio Nobel en 1995.
Como indican Nüsslein-Volhard y Wieschaus (1980), el proceso de segmentación de
Drosophila incluye tres niveles de organización espacial: el huevo completo como una
unidad de desarrollo, una unidad que se repite con una longitud de dos segmentos y el
segmento individual.
Los genes de efecto materno –es decir, influencia del genotipo materno vía
citoplasma a través del ARN mensajero- son responsables de que un embrión simétrico
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