Page 43 - Balneario de Villavieja
P. 43
En
1788,
se
publicó
el
libro
Virtudes
Medicinales
de
las
aguas
minerales
de
Villavieja
de
Nules
en
el
Reyno
de
Valencia,
del
médico
Francisco
José
Lemos
(8),
que
es
el
documento
más
antiguo
conocido
sobre
las
aguas
de
esta
población
y
que
incluye
el
primer
análisis
de
las
aguas
de
la
Fuente
Calda.
Dice
Lemos
que
era
una
fuente
de
agua
potable
que
los
vecinos
utilizaban
para
beber
después
de
enfriarla;
las
clasifica
como
calcáreas,
alcalinas
y
azufrosas.
Además,
habla
de
otra
fuente
que
había
en
la
carretera
de
Artana,
de
agua
fría,
que
se
llamaba
Font
Freda
o
Fuente
Fría.
En
relación
a
sus
estudios
y
comentarios
encontramos
lo
siguiente;
en
el
capítulo
“De
las
aguas
minerales
de
la
Villavieja
de
Nules.
Parte
primera.
De
las
aguas
de
la
fuente
calda.
Sección
I.
Descripción
de
la
fuente,
origen
y
nacimiento
de
sus
Aguas,
recoge:
El
color
del
agua
calda
es
ninguno,
antes
sí
muy
clara
y
transparente;
su
olor
cuando
esta
más
caliente
es
ligeramente
fétido,
pero
tan
ligero,
que
apenas
se
nota
de
la
fuente
á
la
boca;
el
sabor
algo
áspero,
si
se
bebe
del
manantial,
pero
fuera
no
se
percibe…”
Más
adelante
“…No
dexan
en
su
corriente
ni
remansos
vestigio
de
mineral
alguno,
ni
otra
sustancia
conocida.
No
se
distinguen
en
nada
de
la
mejor
agua,
ó
de
las
mas
pura.
Cuecen
las
verduras
con
suma
facilidad,
disuelven
el
xabon
perfectamente,
y
sirven
para
bebida
usual
á
todo
el
Pueblo,
cuyos
habitadores
gozan
de
robusta
y
perfecta
salud,
de
grande
vigor
y
energía
en
los
jugos
estomacales,
padeciendo
poco
de
indigestiones,
por
lo
muy
digestiva
que
es
el
agua,
como
diremos
hablando
de
sus
virtudes...”.
Y
continúa:
“…En
resultas
de
estos
primeros
ensayos
averigüé,
que
nuestras
aguas
de
la
Fuente
Calda
nada
contenían
de
substancia
metálica;
porque
mezcladas
con
uno
de
los
alkalis
Prusianos,
permaneció
el
todo
de
color
azul.
De
azufre
fixo
nada
encierran…,
…nada
contienen
de
hierro…”
.
Comenta
que
evapora
el
agua
para
ver
que
residuo
dejan,
y
dice
lo
siguiente:
“…en
efecto,
por
el
resultado
de
estas
operaciones
le
corresponde
á
cada
libra
de
agua
poco
mas
de
un
grano
de
tierra
calcárea,
y
casi
medio
de
sal
alkali,
no
contando
la
pérdida
que
hubo,
ni
pudiendo
saber
quanto
contienen
de
ayre
fixo
y
principio
flogístico,
por
carecer
entonces
de
instrumento
para
su
averiguación”.
Dice
que
el
análisis
“no
es
de
los
más
completos,
pero
es
suficiente
para
conocer
la
naturaleza
de
los
principios
que
abrigan”.
Más
adelante
explica:
“…El
mineral
de
estas
aguas
estaba
en
el
año
de
mis
experimentos
bastante
diluido
á
causa
de
las
muchas
lluvias
en
los
dos
años
anteriores,…”
Describe
algo
más:
“He
querido
hacer
esta
advertencia,
porque
si
en
algún
tiempo
se
repite
el
análisis
de
estas
aguas,
y
los
productos
no
fuesen
iguales
á
los
que
en
el
día
presento,
se
sepa
que
quién
pudo
ser
la
causa
de
ello…”
(8).
En
relación
al
uso
de
las
aguas
como
bebida,
dice:
“El
otro
modo
como
se
usa
el
agua
de
la
fuente
es
en
bebida,
el
qual
puede
ser
medicinal
ó
usual:
esto
es,
quando
el
agua
se
manda
beber
á
todo
pasto,
y
aquel
quando
se
dispone
en
determinada
cantidad
Torija
Isasa,
M.ª
E.
et
al.|41