Page 44 - Balneario de Villavieja
P. 44
y
á
ciertas
horas…”.
Comenta
las
diferentes
acciones
del
agua
y
que
para
conseguirlas
se
deben
tomar
distintas
cantidades
según
el
enfermo
y,
además,
aconseja
las
horas
en
que
deben
consumirse.
Otro
de
los
capítulos
se
refiere
a:
“De
las
aguas
minerales
de
la
Villavieja
de
Nules.
Parte
segunda
de
las
aguas
del
pozo
de
la
calle
de
San
Josef.
Sección
I.
Descripción
del
pozo
y
verdadera
naturaleza
de
sus
Aguas”.
En
él,
describe:
“El
color
de
esta
agua
es
cristalino,
su
sabor
ligeramente
salobre,
algo
ásperas
y
gruesas
al
tragarlas,
dexando
cierta
estiptiquez
sobre
la
lengua
y
en
las
manos
si
se
lavan
con
ellas.
Carecen
enteramente
de
olor,
y
por
eso
en
algunas
casas
las
usan
para
amasar
pan
por
ahorrase
el
trabajo
de
calentar
la
otra
agua;
pero
no
son
las
mejores
para
esto,
porque
siempre
conservan
algo
de
su
aspereza
aunque
estén
frías.
No
disuelven
el
xabon,
endurecen
las
verduras,
y
por
tanto
no
sirven
para
otra
cosa
que
para
fregar.
Sin
embargo
de
su
calor,
no
produjeron
alteración
en
un
huevo
que
tuve
en
ellas
por
mas
de
media
hora,
ignorando
la
causa
de
este
fenomeno…”
Hace
ensayos
igual
que
con
las
aguas
de
la
Fuente
Calda.
Comenta
que
estas
aguas
“constan
de
cinco
principios,
dos
de
ellos
volátiles,
que
son
ayre
fixo,
vaho
flogístico;
y
los
tres
fixos
sal
común
ó
marina,
selenítica,
y
tierra
absorvente
calcárea
á
base
alkalina”.
Sigue:
“
…que
por
las
particiones
de
estos
le
corresponde
á
cada
libra
de
agua
poco
mas
de
un
grano
de
sal
común,
casi
medio
grano
de
sal
selenítica,
y
ménos
de
dos
de
tierra
absorbente
calcárea…”
(8).
En
el
mismo
siglo
XVIII,
un
importante
autor,
Cavanilles
(9),
en
su
obra
Observaciones
sobre
la
historia
natural,
geografía,
agricultura,
población
y
frutos
del
Reyno
de
Valencia,
habla
de
la
provincia
de
Castellón,
de
diferentes
localidades
y
de
las
aguas,
entre
otras
cosas.
Así,
en
el
Tomo
I,
libro
segundo
describe
el
centro
del
Reyno
de
Valencia
y
empieza
hablando
de
La
Plana.
Más
adelante,
indica:
“El
río
Milláres
cruza
la
Plana
por
la
parte
septentrional,
dexando
por
su
izquierda
los
puebles
de
Castelló
y
Almazora,
y
por
la
derecha
los
de
Onda,
Bechí
y
Vilavella,
situados
al
poniente
del
camino
real…”
Al
hablar
de
la
Fuente
Calda,
dice
que
estaba
situada
a
los
pies
de
la
montaña
de
Santa
Bárbara
y
que
sus
aguas
salían
a
través
de
caños
de
hierro,
de
forma
ininterrumpida,
independientemente
de
la
estación
y
del
año.
En
la
página
112
dice,
textualmente,
lo
siguiente:
“…No
han
contribuido
poco
á
la
felicidad
de
la
Vilavella,
y
por
consiguiente
al
aumento
de
su
vecindario,
las
sumas
que
dexan
allí
los
que
acuden
á
disfrutar
las
aguas
termales,
bien
conocidas
y
celebradas.
Nacen
estas
en
la
fuente
llamada
Calda,
para
distinguirla
de
otra
cuyas
aguas
son
frias.
Se
hallan
en
la
parte
mas
baxa
de
la
villa,
y
salen
por
tres
caños
sin
disminución
aun
en
años
secos;
sirven
de
pasto
al
pueblo,
y
las
sobrantes
entran
en
un
infeliz
aposento,
donde
se
bañan
sucesivamente
los
que
esperan
remediar
sus
dolores
y
enfermedades.
42|
Estudio
de
las
características
físico‐químicas
de
las
aguas
del
Balneario
de
Villavieja
(Castellón)