Page 69 - Anales vol 2 nº1 2017
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formas secundarias “de no menor importancia de las primarias” y establece que las
formas de cáncer intratorácico deben ser agrupadas en tres tipos el primero en el
que “los depósitos cancerosos se presentan en masas de tamaño variable y
diseminadas en el pulmón, el segundo en los que el crecimiento canceroso,
estando localizado, alcanza en general un tamaño mayor y conduce a cambios
posteriores importantes como ulceración y gangrena, el tercero los tumores
mediastínicos u otros que producen presión en los conductos vasos y nervios”
Afirma también que la sintomatología del cáncer pulmón depende de su
localización macroscópica presentando síntomas pleuríticos, neumónicos o
bronquiales y distingue tres variantes llamadas encefaloide, la más frecuente
escirrosa o fibrocancerosa y la coloide. En la descripción de sus casos se incluye
uno que, por la descripción macroscópica, podría corresponder a lo que
actualmente se entiende como adenocarcinoma bronquiolo alveolar. En este caso
el tumor estaba compuesto por múltiples nódulos miliares, dominantes en las
bases y que respetaban el vértice pulmonar. En su trabajo sugiere también la
existencia de metástasis aerógenas y describe la linfangitis carcinomatosa a partir
del carcinoma gástrico y del carcinoma mamario incluyendo estudio histológico “..
En muchos campos existía una infiltración escirrosa a lo largo de los tubos
bronquiales y de los vasos del pulmón, rodeándolos en primera instancia,
luego incorporando sus paredes y finalmente englobándolos y disminuyendo
su calibre….” Y sugiere que el estudio microscópico del esputo podrá en muchos
casos generar evidencia directa de a naturaleza tumoral del proceso
pulmonar, Finalmente describe claramente un caso de síndrome mediastínico.
Una primera revisión de conjunto es la realizada por Aviolat en su Tesis de
Doctorado publicada en 1861 (12), en la que recoge un total de 48 casos de los que
se adjuntan datos anatomopatológicos más o menos completos, que incluyen
veintitrés tumores primarios y veinticinco secundarios. En ellos, tanto en los
primarios como en los metastásicos, admite como válidas las formas
macroscópicas descritas por Laennec, tumores enquistados, tumores no
enquistados e infiltración difusa, introduciendo un nuevo matiz frente a
descripciones anteriores: que la separación entre formas no siempre es fácil ya que
tumores que muestran en puntos un margen bien definido y sin embargo
corresponde éste a crecimiento infiltrante. Cita una observación de Andral de dos
tumores localizados en el vértice de ambos pulmones, entre el parénquima y la
pleura, que se aislaban fácilmente, que podrían corresponder a tumores tímicos. Su
descripción de los tumores enquistados, la forma más rara, se corresponde con los
quistes parasitarios en el pulmón. Dentro de los tumores no enquistados describe
lo que corresponden claramente a tumores metastásicos: “…il y a deux caracteres
qui leur sont communs, dont il fait en quelque sorte une loi; cést la distribution
à peu prés égale de ces tumeurs dans les deux poumons, et l´integrité du tissu
intermédiaire.” Describe, asimismo, recogiendo una observación de Velpeau
(1828), un caso de tumoración pediculada yacente en la cavidad pleural,
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