Page 221 - Anales 2-2 -2017
P. 221

Pues bien, esos  “marcadores tumorales” del malestar psicosocial dan

                  resultados peligrosamente positivos. Las alarmas ya han comenzado a sonar.

                         Prueba  de  esto  es  el  incremento  de  la  población  reclusa  en  nuestro
                  país,  pues  debe  haber  una  relación  causa-efecto  en  que  tanto  el  índice  de
                  desempleo  como  el  número  reclusos  en  España  sean  los  más  altos  de  Europa
                  occidental 147 .

                         Igualmente, estudios solventes (Nordt, C. Lancet, febrero 2015) prueban un
                  incremento aproximado del 30% en el riesgo de suicidio asociado al desempleo,
                  señalándose que uno de cada cinco suicidios tiene relación con el desempleo.

                         Para la española Asociación de Investigación, Prevención e Intervención del
                  Suicidio, el primer factor de riesgo social del suicido es el desempleo 148 .


                         En España el número de suicidios, que es la primera causa de defunción no
                  natural por encima de los accidentes de tráfico, se ha incrementado por tercer año
                  consecutivo; en 2010 se quitaron la vida 3158 personas, en 2013 un 22% más, es
                  decir, 3870 personas, lo que constituye la mayor cifra de los  últimos 25 años.
                  Como promedio 10 personas se suicidan cada día en España, y junio es el mes de
                  mayor incidencia autolítica  149 .

                         También se ha detectado un repunte de la depresión vinculado al paro    150 . A
                  este respecto debemos recordar que el consumo de antidepresivos se ha triplicado
                  en los últimos diez años en nuestro país, según datos de la Agencia Española del
                  Medicamento   151 .

                         En su número de mayo de 2016 la prestigiosa revista Lancet publica una
                  investigación realizada por científicos de las Universidades de Harvard, de Oxford
                  y del Colegio  Imperial de Londres en la que utiliza datos de 70 países y 200



                  147  Por eso siempre he sostenido que la más eficaz “reforma penitenciaria” es la transformación de la sociedad y de
                  sus factores delictógenos, pues construir más cárceles es actuar solo sobre los efectos y no sobre las causas. A “el
                  engaño social de pensar que la seguridad y el orden solo se logran encarcelando” se ha referido el Papa Francisco al
                  señalar que la tranquilidad ciudadana se consigue más bien “afrontando las causas estructurales y culturales de la
                  inseguridad, que afectan a todo el entramado social”. Papa Francisco, alocución a los presos del presidio de Ciudad
                  Juárez (Méjico), 7-2-2016.
                  148
                     Ver: www.redaipis.org
                  149   Fuente: INE, febrero 2015. Se hace necesario recordar que la legislación española no castiga el intento de
                  suicidio  pero sí  su inducción. La inducción  puede  producirse en  el contexto  laboral (por desempleo,  acoso  o
                  discriminación –mobbing–) escolar (por marginación u hostigamiento –bullying–), social, e incluso en la propia
                  familia (psicopatologizante).  Por tanto el suicidio no es siempre consecuencia de  una enfermedad mental
                  (generalmente de la depresión) aunque pueda serlo frecuentemente. El problema está en determinar las razones
                  de esa depresión que lleva finalmente al suicidio, pues cabe la posibilidad de que sea una depresión exógena, es
                  decir, provocada por las causas sociales, laborales, escolares o familiares citadas. En todos esos casos, la verdadera
                  causa no sería la depresión (que podríamos calificar de instrumental) sino factores sociogénicos.
                  150
                     Ver: www.fpsm.org.
                  151
                     Fuente: página Web del Ministerio de Sanidad. Mayo, 2016.

                                    Información académica-Perspectiva neurocientífica de la conciencia |343
   216   217   218   219   220   221   222   223   224   225   226