Page 27 - Balneario de Villavieja
P. 27

Boletín
de
Medicina,
Cirugía
y
Farmacia
una
“Breve
descripción
topográfica
del
pueblo

                  de
 Villavieja
 de
 Nules,
 y
 de
 las
 propiedades
 fisico‐químico‐médicas
 de
 sus
 aguas
 y

                  baños
minerales”
en
la
que
hacía
patente
la
hospitalidad
de
los
vecinos
de
la
localidad

                  “y
el
estar
los
baños
dentro
de
la
población,
proporciona
a
los
enfermos
no
solo
el
que


                  puedan
usar
del
remedio
en
cualquiera
hora
del
día
sin
sufrir
incomodidad
alguna,

                  sino
 igualmente
 el
 que
 los
 efectos
 de
 las
 aguas
 sean
 mas
 fáciles
 y
 seguros”.
 Hace

                  además
una
crítica
sobre
el
estado
en
que
se
encontraba
el
estado
de
Cervellón
y
alaba

                  el
estado
de
los
baños
de
los
pozos
esperando
que
las
autoridades
“pondrán
todos
los

                  medios
posibles
con
el
fin
de
anivelarlo
con
los
más
conocidos
de
Europa”
(47).


                         En
1846
un
anuncio
aparecido
en
la
Gaceta
de
Madrid
aseguraba
que
las
aguas

                  de
Villavieja
unían
a
sus
virtudes
la
disposición
topográfica
y
circunstancias
especiales

                  del
 clima
 que
 “no
 pueden
 menos
 de
 ser
 beneficiosas
 á
 los
 que
 allí
 se
 dirijan
 para

                  recuperar
la
salud
perdida”
(48).
Y
en
1851,
también
en
la
Gaceta
de
Madrid,
se
daba

                  cuenta
de
que
había
dado
comienzo
la
temporada
y
aseveraba
“auguramos
que
este

                  año
estarán
animadísimos
(…)
merced
á
las
benéficas
lluvias”
que
habían
influido
en


                  beneficio
de
la
salud
pública
y
“los
apasionados
á
las
aguas
de
Villavieja
se
disponen

                  en
gran
número
á
emprender
la
marcha
y
sabemos
de
algunas
familias
que
ya
se
han

                  trasladado”.
 Añade
 la
 proclama
 que,
 entre
 otras
 personas,
 “se
 cuenta
 al
 Ilmo.
 Sr.

                  Obispo
de
Tortosa”
(49).


                         En
el
Siglo
Médico
en
1872,
además
de
anunciar
las
virtudes
de
las
aguas
de

                  Villavieja
y
la
temporada
oficial
en
que
los
baños
estaban
abiertos,
se
daba
noticia
de

                  que
los
prospectos
impresos
se
daban
gratuitamente
en
Madrid
en
la
farmacia
de
D.

                  Ramón
Villarreal,
sita
en
la
calle
Ramón
de
Paredes
nº
22;
así
como
en
otros
puntos
de

                  Barcelona
y
Alicante
(50).


                         A
principios
del
siglo
XIX
la
temporada
oficial
en
que
los
baños
de
Villavieja

                  estaban
abiertos
era
de
1
de
junio
ó
15
de
junio
a
fin
de
octubre
pero,
a
partir
de
1840,

                  se
amplió
a
dos
temporadas
oficiales:
de
1
de
mayo
a
fin
de
junio
y
de
1
de
septiembre

                  a
 principios
 de
 octubre,
 variando
 en
 ocasiones
 a
 otras
 fechas
 como:
 la
 primera

                  temporada
 de
 15
 de
 mayo
 a
 30
 de
 julio
 y
 la
 segunda
 de
 15
 de
 agosto
 a
 30
 de

                  septiembre
ó
bien
a
fines
de
siglo
de
15
de
mayo
a
15
de
julio
la
primera
y
de
15
de


                  agosto
 a
 10
 de
 octubre
 la
 segunda.
 En
 1892,
 a
 instancia
 de
 los
 propietarios
 de
 los

                  baños
se
concedió,
por
Real
Orden
de
20
de
abril,
la
autorización
“para
tener
abiertos

                  sus
 establecimientos
 al
 servicio
 público
 durante
 todo
 el
 año;
 quedando
 sujetos
 á

                  atender
á
cuantos
enfermos
concurran
á
ellos”
(51).


                         En
 cuanto
 a
 la
 concurrencia
 basta
 con
 citar
 los
 bañistas
 que
 acudieron
 en

                  algunos
años
para
darnos
idea
de
la
popularidad
que
tenían
las
aguas
de
Villavieja
así:

                  750
en
1860,
893
en
1861,
963
en
1882,
1142
en
1864,
1004
en
1866,
1209
en
1872,

                  1718
en
1877,
1711
en
1880,
1888
en
1881,
1353
en
1882,
1692
en
1883,
1069
en



                      
              María
del
Carmen
Francés
Causapé,
José
López
Guzmán,
María
López
González|25

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