Page 29 - Balneario de Villavieja
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En
los
baños
de
los
pozos
había
una
o
varias
pilas
de
mármol
o
de
azulejos,
a
veces
una
pieza
destinada
a
sudadero,
y
aparatos
para
chorros
descendentes
colocados
a
diferentes
alturas.
Desde
mediados
del
siglo
XIX
sólo
existían
dos
fondas
en
los
baños
para
el
alojamiento
de
los
bañistas,
lo
que
constituía
un
motivo
más
por
el
que
Inocente
Escudero,
médico
Director
en
1881,
afirmara
que
los
únicos
baños
que
podían
denominarse
“establecimientos
balnearios”,
eran
los
de
Cervellón
y
los
de
la
Virgen
de
la
Estrella
ya
que
la
fonda
del
primero,
que
databa
de
1864,
disponía
de
cómodas
habitaciones,
casino
y
jardín.
En
1865
se
comunicaba
en
la
Gaceta
de
Madrid
que
en
estos
baños
los
concurrentes
encontrarían
“todas
las
comodidades
posibles,
tanto
en
las
habitaciones
y
servicio,
como
en
la
fonda,
en
la
que
se
servirá
con
la
mayor
equidad
y
esmero”
(54)
y
en
1870
que
“han
sido
cuidadosamente
atendidos
los
deseos
de
los
bañistas,
que
cada
vez
que
acuden
en
mayor
número
á
este
benéfico
establecimiento,
construyéndose
recientemente
un
vasto
edificio
conocido
por
la
Hospedería
del
Conde
con
cómodas
habitaciones,
salón
de
descanso,
piano,
periódicos
(…)
y
en
la
próxima
temporada
que
da
principio
en
1º
de
Setiembre
habrá
oratorio”,
que
se
inauguró
el
15
de
ese
mes
estando
dedicado
a
Santa
María
de
Cervelló;
y
además
se
ofrecía
la
posibilidad
de
que
“las
familias
que
deseen
mayor
economía
podrán
á
voluntad
servirse
de
las
cocinas”
(55).
La
Fonda
de
la
Virgen
de
la
Estrella
contaba
con
un
edificio
“de
moderna
construcción”
con
hermosas
habitaciones,
extensa
zona
ajardinada,
salón
de
recreo
“magníficamente
decorado
y
con
piano”,
gran
comedor
lujosamente
adornado,
huerta,
casino
y
una
galería
de
baños
con
aparatos
de
duchas
(56).
En
1887
ya
existía
otra
fonda
en
los
baños
de
San
Juan
Bautista
(57).
Algunos
de
los
baños
de
los
pozos
tenían
habitaciones
con
mayores
o
menores
comodidades
según
el
gusto
y
posibilidad
de
los
dueños.
Sin
embargo,
el
médico
mencionado
señalaba
en
los
años
ochenta
del
siglo
XIX
que
las
instalaciones
de
los
pozos
no
reunían
las
condiciones
higiénicas
necesarias
y
en
1882
que
se
hallaban
abandonadas
y
por
eso
sus
aguas
“yo
nunca
las
dispongo”
(58).
En
el
balneario
de
Cervellón,
propiedad
de
Blas
Cuesta
Cantero,
se
hicieron
mejoras
tanto
en
la
instalación
hidroterápica
como
en
la
fonda
en
los
años
90
del
siglo
XIX
y
también
en
otros
servicios
como
instalación
de
teléfono,
pararrayos
(59)
y
en
1900
de
alumbrado
eléctrico;
lo
cual
propició
que
otros
bañistas
de
la
localidad,
con
el
acicate
de
la
competencia
para
atraer
a
más
bañistas,
realizaran
mejoras
importantes
en
baños,
cuartos
y
disponiendo
todos
de
alumbrado
eléctrico
en
1901
(60).
En
los
años
20
del
siglo
XX
este
balneario
pasó
a
pertenecer
a
la
Sociedad
Anónima
“Aguas
de
Villavieja”
con
lo
que
nuevas
reformas
se
realizarían
en
sus
dependencias
(61).
La
crisis
económica
afectó
a
los
Baños,
al
disminuir
el
número
de
concurrentes
a
ellos,
fue
causada
bien
por
las
epidemias
de
cólera,
bien
por
la
sequía
que
hizo
disminuir
el
caudal
de
aguas
de
los
pozos,
bien
por
la
guerra
de
Cuba,
Filipinas
o
a
la
Guerra
Civil
María
del
Carmen
Francés
Causapé,
José
López
Guzmán,
María
López
González|27