Page 107 - Historia "nobelada" de la Genética
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codificados por los genes introducidos. Por ejemplo, un gen humano que se exprese en una
célula bacteriana producirá la síntesis de la proteína humana en ésta.
La obtención de las moléculas recombinantes de ADN se realiza construyendo
extremos monocatenarios complementarios (extremos cohesivos) en los fragmentos que se
quiere unir. Paul Berg y colaboradores (Jackson et al., 1972) utilizaron las enzimas
nucleotidil terminal transferasas para fabricar los extremos cohesivos, que también se
pueden generar mediante endonucleasas de restricción que producen roturas en bisel en
las regiones de secuencias palindrómicas que reconocen. En 1980, Berg recibió el premio
Nobel de Química (que compartió con Gilbert y Sanger) “por sus estudios fundamentales de
bioquímica sobre ácidos nucleicos, en particular el ADN recombinante”.
Un factor limitante en algunas técnicas modernas de Genética Molecular -como son
la secuenciación o la identificación del ADN por su polimorfismo para ciertas secuencias de
nucleótidos repetidas en tándem (ADN minisatélite o microsatélite)- es la cantidad de ADN
disponible. Tal sería el caso, por ejemplo, de una investigación de un crimen y sólo hubiera
posibilidad de analizar una pequeña mancha de sangre, de esperma o de pelos. En 1985,
Kary B. Mullis y colaboradores (Saiki et al., 1985) inventaron la técnica de reacción en
cadena de la polimerasa, abreviadamente conocida como PCR, que permite amplificar in
vitro pequeños fragmentos de ADN, obteniendo millones de copias a partir de una única
copia original por medio de la repetición de ciclos sucesivos de desnaturalización y síntesis
del ADN. Para ello se utilizan oligonucleótidos como cebadores que sirven para iniciar cada
nuevo proceso de síntesis en los extremos del fragmento que se quiere amplificar (Mullis et
al., 1986; Mullis and Faloona, 1987; Mullis, 1990). La automatización del proceso en un
termociclador ha sido posible utilizando ADN polimerasas que no se desnaturalizan a las
elevadas temperaturas en que se produce la desnaturalización. En este aspecto ha jugado
un papel importante la ADN polimerasa de Thermus aquaticus (Innis et al., 1988), que fue
propuesta como “molécula del año” en 1989 por la revista Science (Guyer and Koshland,
1989).
La aplicabilidad de la PCR es tan grande que puede decirse que no hay hoy en día un
laboratorio de Biología Molecular que no disponga de un termociclador. En 1993, Mullis
recibió el premio Nobel de Química “por su invención del método de reacción en cadena de
la polimerasa (PCR)”. Kary B. Mullis es un premio Nobel atípico, tanto por no estar
vinculado a ningún centro oficial de investigación como por su propia personalidad
HISTORIA “NOBELADA DE LA GENÉTICA” (1900-2016) 107