Page 130 - Historia "nobelada" de la Genética
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descubrimiento la Asamblea Nobel del Instituto Karolinska dice muy claramente que en
1983 Barré-Sinoussi y Montagnier concluyeron que habían descubierto un nuevo
retrovirus humano no-transformante que contenía una proteína principal p25 (Barré-
Sinoussi et al., 1983), similar a la del virus HTLV-1 (human T-cell leukemia virus) que en
1981 y 1983 había descubierto el grupo de Gallo (Rho et al., 1981; Gallo et al., 1983), pero
con diferentes propiedades antigénicas. Este nuevo tipo de virus fue denominado “virus
asociado con linfoadenopatía (LAV)”. Más tarde, Barré-Sinoussi y Montagnier aislaban en
dos hermanos con hemofilia B tratados con factor VIII otros virus similares al LAV que
denominaron “virus asociados con la inmunodeficiencia” (IDAV-1, IDAV-2) que
presentaban una morfología típica de lentivirus tipo D (con un espacio interno cónico-
cilíndrico claramente distinto del espacio interno esférico de los virus HTLV-I y HTLV-II)
y una proteína p25 idéntica a la de LAV (Vilmer et al., 1984). En 1984, Gallo y
colaboradores (Popovic et al., 1984; Gallo et al., 1984; Schüpbach et al., 1984;
Sarngadharan et al., 1984) describían un nuevo tipo de virus semejante a los HTLV que
compartía algunas propiedades con los HTLV-1 y HTLV-2, denominándolo HTLV-III que,
sin embargo, presentaba mucha similitud con el LAV-1 de Barré-Sinoussi y Montagnier.
Posteriormente, el grupo del Dr. Levy en San Francisco identificó en pacientes con SIDA
y con linfoadenopatía otro retrovirus del tipo D, del grupo lentivirus, estructuralmente
relacionado con el LAV-1 y el HTLV-III (Levy et al., 1984). Finalmente, los grupos
americanos y francés se pusieron de acuerdo en que LAV-1/IADV-1/HTLV-III y ARV eran
el mismo tipo de virus, de manera que en 1985 un consorcio internacional de taxonomía
viral decidió la denominación definitiva de “virus de la inmunodeficiencia humana tipo 1
(HIV-1)” (Wain-Hobson et al., 1985; Ratner et al., 1985; Coffin et al., 1986). ¿Cómo habría
que interpretar el hecho de que Gallo reconociera que “probablemente” algunos cultivos
de su laboratorio se habían contaminado con una muestra viral enviada por el Dr.
Montagnier, tal como recogía al principio de este escrito?
Apropiaciones indebidas en el ámbito científico las ha habido siempre en
cualquier disciplina. Podríamos recordar, en el ámbito de los Premios Nobel, la
controversia surgida en torno a James D. Watson y Francis H. C. Crick en relación con la
forma en que conocieron los datos de Rosalind Franklin sobre la difracción por rayos X
de la molécula de ADN que les permitió ganar la carrera del modelo estructural del ADN.
HISTORIA “NOBELADA DE LA GENÉTICA” (1900-2016) 130