Page 135 - Historia "nobelada" de la Genética
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descubrimiento del Dr. zur Hausen cabe destacar cómo sus investigaciones iban contra
corriente frente a la opinión mayoritaria de la comunidad científica en la década de los
setenta del siglo pasado que atribuía el cáncer cervical –que supone el segundo más
frecuente entre los distintos tipos de cáncer que sufren las mujeres– al virus de tipo
herpes simplex. En 1974, zur Hausen publicó su primer intento de encontrar ADN del
virus de papiloma humano (HPV) en biopsias de cáncer cervical (Hausen et al., 1974),
llegando más tarde a sospechar de la heterogeneidad genética de diversos tipos de virus
HPV (Gissmann y Hausen, 1976). Sin embargo, fue a principios de la década de los
ochenta, cuando el grupo de investigación del Dr. zur Hausen encontró que dos variantes
del virus del papiloma humano (las HPV16 y HPV18) estaban presentes en más del 80%
de los casos de cáncer cervical (Durst et al., 1983; Boshart et al., 1984). Además, sus
investigaciones contribuyeron al conocimiento del mecanismo de la carcinogénesis
inducida por el HPV y los factores que predisponen la persistencia viral y la
transformación celular. Todo ello ha permitido el desarrollo de vacunas profilácticas que
garantizan más de un 95% de protección frente al cáncer cervical producido por los
subtipos 16 y 18 del HPV.
Para magnificar la trascendencia de las investigaciones llevadas a cabo por el
grupo del Dr. zur Hausen, la nota de prensa de la institución Karolinska señala que más
del 5% de todos los cánceres humanos son causados por la infección persistente con virus
de papiloma y que la infección con este virus es el de mayor transmisión sexual, afectando
al 50-80% de la población. De los más de 100 tipos de HPV conocidos, unos 40 infectan el
tracto genital y de ellos 15 suponen un alto riesgo de cáncer cervical para la mujer. El virus
del papiloma humano se puede detectar en el 99,7% de mujeres con cáncer cervical
histológicamente confirmado, afectando a medio millón de nuevos casos al año en todo el
mundo que producen la muerte de 250.000 mujeres cada año
Finalmente, además del interés que tiene desde el punto de vista de la
investigación citogenética básica el premio Nobel en Fisiología o Medicina 2009 sobre el
papel de los telómeros y la telomerasa que se ha descrito en el apartado 3.2, no hay que
olvidar su aplicación clínica en temas de cáncer y envejecimiento. Como se ha indicado en
un epígrafe anterior (3.3), en este contexto hay que repetir aquí el papel que juega la
telomerasa en el envejecimiento celular y el cáncer que fue descubierto por Szostak,
Greider y colaboradores que les valió el premio en 2009. Dado que la ausencia en las
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