Page 193 - Anales 2-2 -2017
P. 193
39
hace tiempo y hay autores en ambas posiciones . Frente a la suposición de un
tópos cerebral donde se ubica la conciencia, tiende a considerarse, desde una
perspectiva más funcionalista, en algún tipo de sistema que implique una
correlación causal cerebro-conciencia. Sobre tal cuestión la dificultad estriba en
que, de momento, carecemos de suficientes evidencias empíricas, por lo que solo
podemos abordarla desde un modelo teórico.
Para intentar resolver ese dualismo dialécticamente, hemos partido de
la conciencia como resultado de la evolución (proceso bio-psico-social) y por
tanto como algo que no ha sido siempre igual, ni filogenética ni
ontogenéticamente (pues hay grados de conciencia), y recurrido a una “partición”
que subdivide el concepto de conciencia y permite (1º) en una fase evolutiva
inicial (primaria, básica, sensorial) identificar cerebro con protoconciencia, y
(2º) en una fase posterior (conciencia reflexiva compleja) valorarla como una
40
función cerebral. La ventaja de esta opción de síntesis es que unifica las
posiciones doctrinales inicialmente antagónicas en una visión integracionista:
unidad conciencia-cuerpo en su naturaleza biológica-histórica-social.
41
En cualquier caso, la conciencia es inseparable del cerebro en un todo
con lo somático y perceptivo, pero es compatible presuponer la función conciencia
y al mismo tiempo la continua correlación cerebro-conciencia, pues la
percepción-producción de la conciencia (información) retroalimenta al órgano
(cerebro) transformándolo en más complejo e incrementando, correlativamente,
su grado de conciencia.
Tal vez esto permita poner algo de luz en lo que Chalmers ha denominado
“el problema difícil”, que respondería a la siguiente pregunta: ¿Cómo es posible
que una estructura produzca un proceso cognitivo subjetivo?, es decir, ¿cómo la
materia se hace consciente?
Quizá dicho problema pueda esclarecerse en parte si entendemos que la
función conciencia (condición previa de los procesos psicológicos humanos) tiene
una base filogenética, explicable desde la psicología evolucionista a partir del
desarrollo y complejización de estructuras nerviosas cuyo objetivo es percibir y
transmitir la información, procesarla e interrelacionarla; todo ello para mejorar la
capacidad de adaptación y las posibilidades de supervivencia (pues
biológicamente el sentido sine qua non de la vida es mantenerse con vida). Así,
toda conducta de supervivencia conlleva alguna forma de refuerzo o gratificación
39
Sobre esto véase: Blackmore, S. (2010). Ob. cit., p. 15.
40 “Esta es la función que pensamos tiene la conciencia: hacer un resumen de todo lo que hay a mi alrededor que es
relevante ahora mismo y enviar ese resumen a los niveles planificadores para tomar la decisión acerca de lo que
voy a hacer a continuación”. Koch, C. (2010), en Conversaciones sobre la conciencia. Ed. cit., p. 185.
41 “Todas las pruebas disponibles demuestran que el cerebro es necesario para las funciones asociadas a la
conciencia”. Churchland, P. (2010), en Conversaciones sobre la conciencia. Ed. cit., p. 89.
Información académica-Perspectiva neurocientífica de la conciencia |315