Page 194 - Anales 2-2 -2017
P. 194
filogenética o ambiental que consolida la etapa anterior y predispone para la
siguiente. Por tanto, en la especie humana (cuyo cerebro es visual) la evolución de
la conciencia parece estar asociada al desarrollo neuro-óptico, de este modo el
cerebro generaría la protoconciencia a partir de la percepción visual. “En seres
humanos, hay evidencia que sugiere que la conciencia está correlacionada con la
actividad cortical, lo que no excluye posibles contribuciones de procesos
subcorticales o corticales tempranos, como la conciencia visual” (Declaración de
Cambridge sobre la Conciencia), esta incitaría al cerebro a formar y estructurar
asociaciones que cuando se complejizan, desembocan en la conciencia externa y
en la autoconciencia.
Una vez establecida la protoconciencia, su transformación en conciencia
(en función de la combinación de distintas variables genético-ambientales que se
han dado en los homínidos) ha sido cuestión de tiempo, pues las moléculas
evolucionan hacia células que desarrollan estructuras nerviosas y estas son
codificadas (determinadas funcionalmente) por el aprendizaje cultural. Lo que
→asociación y representación
antecede es esquematizable así: percepción visual
→conciencia. Cabría
de lo percibido→ cerebralización (interrelación compleja)
pues, plantear lo siguiente: filogenéticamente, percepción + comunicación =
alguna forma de conciencia.
En cuanto hay percepción sensorial visual, que permita formar y asociar
representaciones comunicables, se está en el camino que lleva a la conciencia
(enlace entre la estructura física cerebral y la función pensante) ya que “las
experiencias conscientes, son estados representacionales, imágenes de la
42
realidad” .
En consecuencia, todo lo cognitivo empieza con el discernimiento más
simple de lo observado en: a) alimento, b) enemigo-peligro, c) congénere para la
reproducción. Si a lo anterior añadimos la capacidad de comunicar lo percibido, el
paso posterior conduce a diversas formas o grados de conciencia, pues “los
contenidos de la conciencia surgen de las regiones cerebrales responsables del
43
reconocimiento de objetos” .
La evolución ha cumplido un necesario papel en la aparición de la
conciencia, pero ésta ha tenido también, una vez establecida, un decisivo rol en la
44
evolución posterior del cerebro . Por tanto, la conciencia está en el cerebro, pero
además hace al cerebro; es decir, el cerebro genera la conciencia y,
recíprocamente, la conciencia re-genera (transforma y complejiza), por
retroalimentación, al cerebro; en este caso, la función pensante modifica al
42 Blackmore, 2010, p. 213.
43 Ibídem, p. 27.
44 Desde un determinado momento evolutivo el sistema cerebral progresa impulsado, también, por las
aportaciones de la conciencia. “El cambio del cerebro empieza a ocurrir hace solo dos millones de años” (Ayala, F. J.
–2012– Tres preguntas clave sobre la evolución del hombre. Madrid: Ed. Fundación Lilly, p. 22).
316| Pedro Rocamora García-Valls