Page 213 - Anales 2-2 -2017
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psicopatógenos  y  su  sustitución  por  otros  115 .  Estamos  pues  ante  procesos

                  neuropsicológicos que, como todo lo mental, están sujetos a alteración.

                         Desde el punto de vista de la psiquiatría las creencias son importantes por
                  cuanto a medida que estas se alejan de la realidad  116  y de los hechos, y se acercan
                  a la fantasía paroxística, es más posible que lleven al delirio (poner en relación sin
                  motivo, razón o fundamento), pues la fantasía suple con demasiada facilidad y
                  frecuencia al conocimiento.

                                “Desde hace  tiempo hemos observado que toda neurosis tiene la
                         consecuencia, y por tanto probablemente la tendencia, de expulsar al
                         enfermo de la vida real, de enajenarlo de la realidad” –Freud 117 –.

                         Si las creencias se asientan en la personalidad compulsivamente, dando
                  lugar a prácticas repetitivas, pueden conducir a un TOC; si son exageradamente

                  culpabilizadoras generar un trastorno depresivo; si tienden hacia el fanatismo
                  describen componentes paranoides, etc.

                         Lo que uno cree (creencia), según como  lo crea, puede ser causa,
                  consecuencia o manifestación de un padecimiento psíquico; para el psiquiatra
                  García de  Haro:  “muchas enfermedades mentales son simples creencias
                  productoras de patologías”  118 .

                         Cuando la creencia es desadaptativa o  patogénica suele sustituirse por
                  estrategias cognitivas posibilitadoras. En tal sentido, el coaching, la psicología y la
                  clínica psiquiátrica abordan el cambio  de  creencias y la formación de la
                  personalidad alternativa.



                  10. VALORES Y NORMALIDAD


                         Vinculados a la conciencia moral también están los valores. Se ha puesto de

                  manifiesto  por  la  doctrina  la  relación  entre  normalidad  psíquica  y  valores:
                  “normalidad  y  anomalía  son  conceptos  cargados  de  valores” 119 .  Pues  bien, si la

                  115  Práctica clínica habitual en la psicoterapia cognitiva.
                  116
                     “Tanto la neurosis como la psicosis expresan la rebelión del ello contra el mundo exterior; expresan su displacer
                  o, si se quiere, su incapacidad para adaptarse al apremio de la realidad (…) La neurosis no desmiente [niega] la
                  realidad, se limita a no saber nada de ella [fantaseándola]; la psicosis la desmiente [forclusión: negación-rechazo de
                  un hecho o de un recuerdo] y procura sustituirla [con el delirio]”. Freud (1924). La pérdida de la realidad en la
                  neurosis y la psicosis. Vol. XIX, p. 195.
                  117
                     Freud (191). Formulaciones sobre los dos principios del acaecer psíquico [el principio del placer y el principio de la
                  realidad]. Vol. XII, p. 223.
                  118  García de Haro (2006). Ob. cit., p. 25.
                  119  López-Ibor (25-01-2012). Curso de psicopatología general y clínica. Hospital Clínico San Carlos. Madrid. Años
                  antes y sobre este tema López Ibor sénior había escrito refiriéndose al concepto de trastorno mental que “se halla
                  inseparablemente unido al de  los valores sociales”; señalando también  que “si llamamos enfermo mental a

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