Page 136 - Historia "nobelada" de la Genética
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células de la enzima telomerasa podría repercutir en la viabilidad de las mismas, Szostak

               y Greider relacionaron la falta de actividad telomerasa con procesos de envejecimiento y
               muerte  celulares  (Lundblad  y  Szostak,  1989;  Greider,  1990)  así  como  la  actividad

               extemporánea con la inmortalidad de las células en los procesos cancerosos (Greider,

               1993).






                      Dentro de la Biología en general y de la Genética en particular, no hay duda de que
               el desarrollo de los organismos es uno de los temas más fundamentales y fascinantes; sin

               embargo, a pesar de su importancia, la institución Nobel solamente había premiado en

               1935 a Hans Spemann “por su descubrimiento  del efecto organizador en el desarrollo
               embrionario”  de  los  anfibios.  Tuvieron  que  pasar  60  años  para  que  se  premiaran  las

               investigaciones sobre el control genético del desarrollo que les valieron el Premio Nobel

               en  Fisiología  o  Medicina  a  Edward  B.  Lewis,  Christiane  Nüsslein-Volhard  y  Erick  F.
               Wieschaus “por sus descubrimientos sobre el control genético del desarrollo temprano del

               embrión”  (1995),  a  Sydney  Brenner,  H.  Robert  Horvitz  y  John  E.  Sulston  “por  sus
               descubrimientos sobre la regulación genética del desarrollo de  los  órganos  y la muerte

               celular programada” (2002), a Richard Axel y Linda B. Buck por sus descubrimientos de

               los  “receptores  olfativos  y  la  organización  del  sistema  olfativo”  (2004)  y  a  Gurdon  y
               Yamanaka  (2012)  por  sus  estudios  sobre  reprogramación  celular,  concretada  en  la

               transferencia  nuclear  (clonación)  en  anfibios  y  en  la  inducción  de  células  troncales

               pluripotentes en ratón y en humanos, respectivamente.

                      Obviamente, en el ámbito de la Genética del desarrollo hay que hacer referencia al

               fenómeno de la regulación de la expresión génica, tanto en lo que se refiere al modelo del
               operón de Jacob y Monod (1965) como al papel del ARN de interferencia descrito por Fire

               y Mello (2006).

                      Todas estas investigaciones han sido tratadas con anterioridad en los epígrafes

               correspondientes (ver apartado 3.3).

                      Pasamos a considerar ahora algunos aspectos específicos del desarrollo como son

               la fecundación in vitro y la utilización de técnicas genéticas de análisis para el estudio de

               la fisiología celular:



                HISTORIA “NOBELADA DE LA GENÉTICA” (1900-2016)                                        136
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