Page 39 - Historia "nobelada" de la Genética
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Ochoa,  Marshall  W.  Nirenberg  y  Har  Gobind  Khorana.  En  esencia,  el  planteamiento

               experimental  consistió  en  producir  ARNs  sintéticos  que  utilizaron  como  mensajeros
               artificiales en sistemas in vitro con todos los elementos necesarios para inducir la síntesis

               de polipéptidos. De la comparación entre las secuencias de bases de los ARN mensajeros

               artificiales  y  los  aminoácidos  presentes  en  los  polipéptidos  sintetizados  se  pudieron
               descifrar los diferentes codones.


                      La aportación fundamental de Ochoa fue el descubrimiento en 1955 de una enzima
               –la  polirribonucleótido  fosforilasa-  que  cataliza  la  síntesis  de  ARN  a  partir  de

               ribonucleósidos difosfatos sin necesidad de un molde previo (Grunberg-Manago and Ochoa,

               1955). Por tanto, con esta enzima se podían sintetizar los ARN mensajeros artificiales.

                      Por otro lado, la aportación del grupo de Nirenberg (Matthaei and Nirenberg, 1961)

               consistió  en  la  obtención  de  un  sistema  acelular  estable  donde  producir  la  síntesis  de
               proteínas in vitro. Así, en 1961, Nirenberg y Matthaei consiguieron sintetizar polipéptidos

               añadiendo un ARN de secuencia conocida a un sistema acelular estable de Escherichia coli

               desprovisto  de  ARN  mensajero,  pero  en  el  que  estaban  todos  los  demás  elementos
               biológicos (aminoácidos, ARN transferente, ribosomas, enzimas, etc.) necesarios para llevar

               a cabo un proceso de síntesis de proteínas. La utilización de homopolímeros y copolímeros

               como ARN mensajeros artificiales permitió identificar los primeros codones.

                      Posteriormente se llevó a cabo un tercer ataque al problema del desciframiento de

               la  clave  utilizando  como  mensajeros  artificiales  polímeros  de  secuencia  conocida.  Esta
               técnica,  puesta  en  práctica  inicialmente  por  el  grupo  de  Ochoa,  tuvo  importantes

               dificultades de tipo experimental hasta que fue utilizada por el grupo de Khorana (Khorana,

               1965; Nishimura et al., 1965a y b, etc.), quienes, a diferencia de los métodos abordados
               anteriormente, utilizaban un ARN sintetizado químicamente y no por medios enzimáticos.


                      Con las técnicas experimentales  mencionadas se llegó a descifrar en un lapso de
               tiempo de cinco años (1961-1966) 61 tripletes que codificaban para los 20 aminoácidos.

               Los  tres  codones  que  faltaban  por  descifrar  (UAA,  UAG  y  UGA)  fueron  identificados

               posteriormente como codones de terminación. A Ochoa le concedieron el premio Nobel en
               1959  “por  su  descubrimiento  de  los  mecanismos  en  la  síntesis  biológica  del  ácido

               ribonucleico” y a Nirenberg y Khorana en 1968 “por su interpretación del código genético
               y su función en la síntesis de proteínas”. Estos dos últimos compartieron el premio con

               Robert W. Holley cuyas investigaciones habían permitido conocer la estructura del ARN

                HISTORIA “NOBELADA DE LA GENÉTICA” (1900-2016)                                         39
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