Page 84 - Historia "nobelada" de la Genética
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Respecto  a  la  metodología  genética  cabe  decir  que  existen  dos  tipos  de

               aproximaciones opuestas: partiendo de genotipos mutantes tratar de analizar las posibles
               variaciones  del  patrón  de  comportamiento  (método  genotípico)  o  bien,  a  partir  de  la

               variabilidad fenotípica de comportamiento observada, tratar de conocer su base genética

               (método fenotípico).

                      Los  estudios  genéticos  del  comportamiento  humano  se  pueden  sistematizar

               agrupándolos en cuatro apartados: la percepción de los sentidos (vista, oído, olfato, gusto
               y tacto), la estructura de la personalidad, la inteligencia y las anomalías de la razón (que

               pueden o no afectar a la capacidad intelectual). En lo que se refiere a la percepción de los

               sentidos,  se  han  descrito  desde  hace  mucho  tiempo  estudios  genéticos  sobre  el
               daltonismo,  la  sordera,  la  sensibilidad  para  ciertos  sabores,  etc.  Es  obvio  que  en  el

               presente contexto hay que mencionar el Premio Nobel en Fisiología o Medicina 2004 en

               relación con el sentido del olfato.

                      Aunque hace ya bastantes años (1973) la institución Nobel otorgó su premio a Karl

               von Frisch (lenguaje de las abejas), Konrad Lorenz (comportamiento instintintivo en las
               aves como respuesta a estímulos clave) y Nikolaas Tinbergen (etología animal) “por sus

               descubrimientos  sobre  la  organización  y  elucidación  de  los  patrones  de  conducta

               individual y social”, que supusieron los fundamentos de la Etología,  hubo que esperar
               hasta 2004 en que la Asamblea Nobel del Instituto Karolinska hacía pública la concesión

               del premio Nobel en Fisiología o Medicina conjuntamente a Richard Axel y Linda B. Buck

               “por  sus  descubrimientos  de  los  receptores  olfativos  y  la  organización  del  sistema
               olfativo”.


                      Cuando  los  medios  de  comunicación  dieron  a  conocer  que  el  Premio  Nobel  de
               Fisiología o Medicina 2004 tenía que ver con el sentido del olfato, inmediatamente vino a

               mi mente la novela “El perfume” de Patrick Süskind escrita en 1985, que fue un gran éxito

               editorial en Alemania y traducida ese mismo año al español.

                      En las primeras páginas de su novela de género negro, Süskind relata el drama de

               un  recién  nacido  llamado  Jean-Baptiste  Grenouille  que,  como  no  olía  a  nada,  su
               horrorizada nodriza se negó a seguir criándole: “Si la cuestión tiene o no algo que ver con

               el demonio –le decía la nodriza al padre Terrier– no es asunto de mi incumbencia. Yo solo
               sé una cosa: que este niño me horroriza porque no huele como deben oler los lactantes”.

               A partir de ahí, la trama apasionante de la novela se desarrolla en función de que aquel

                HISTORIA “NOBELADA DE LA GENÉTICA” (1900-2016)                                         84
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